Mediante el trabajo conjunto entre los estamentos de seguridad y el Ministerio Público, ha sido posible atacar a las organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas en Panamá, aseguró la directora de la oficina contra la trata de personas del Ministerio de Seguridad Pública, Dayra Campos. Prueba de la efectividad de este trabajo, apuntó Campos, es la operación «Luz de Esperanza», la cual contó con una gestión binacional, entre las autoridades policiales y judiciales de Costa Rica y Panamá, logrando desmantelar una banda dedicada a la trata de personas y prostitución infantil en ambos países. La directora precisó que estos delincuentes aprovechan una situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los menores de edad, estableciéndose con esto en la comisión del delito de trata una condición agravante. «Las víctimas de estos delincuentes son menores de edad, vulnerables porque no tienen la facultad de oponerse a estos actos; por ello, cuando en la comisión del delito de trata, las víctimas son menores de edad, no necesitamos que exista fraude, amenaza, coacción o violencia, porque simplemente, por su condición de menores de edad, ellos no oponen resistencia a sus victimarios, que además, son sus familiares», explicó Campos. Destacó además que los diez menores de edad rescatados en la operación Luz de Esperanza recibirán ayuda sicológica por parte de la Secretaría General de la Comisión Nacional contra la Trata de Personas. Indicó que el año pasado, mediante la realización de la Operación Emperador, fueron rescatadas once víctimas del delito de trata de personas para explotación laboral, y se logró la condena para los culpables a 10 y 23 años de prisión. Para las personas aprehendidas en la operación Luz de Esperanza, se espera lograr condenas de entre 20 y 30 años de prisión. Hay tres personas detenidas por este hecho, la última, aprehendida en Veracruz, mediante acciones conjuntas del Ministerio Público y la Policía Nacional.