Una Comisión de Alto Nivel del Gobierno encabezada por el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino y otros ministros y viceministros de Estado, entre ellos, Salud, Educación, MIDA, MIDES y Mi Ambiente, recorrieron la zona fronteriza entre Panamá y Colombia, para evaluar el impacto de la migración irregular en las comunidades y la afectación en las fuentes hídricas al igual que la contaminación que está causando la gran cantidad de basura dejada en la selva de Darién. Durante el recorrido, el ministro Pino llevó a los ministros y viceministros de Estado hasta Cañas Blanca, Bajo Chiquito y Lajas Blancas, que son comunidades receptoras a los que llegan los migrantes después de haber recorrido varios días por la espesa selva de Darién. El ministro Pino reiteró que el tema de los migrantes irregulares es un asuntos humanitario pero también de seguridad nacional. Explicó que en Panamá con gran responsabilidad, compromiso y sentido humanitario se ha atendido la migración irregular que ya supera los 300 mil migrantes, pero todo tiene un límite y los países del sur le han dado la espalda el problema, ese es el llamado internacional que hace Panamá. Por su parte, el ministro de Ambiente, Milciades Concepción, luego del recorrido, dijo que quedó muy impactado por el efecto ambiental que está dejando la migración irregular y que según sus cálculos, son aproximadamente 20 libras de desechos que tiran los migrantes en toda la ruta, en los parques naturales y áreas protegidas. También mostró su preocupación por más de medio millón de metros cúbicos de tierra erosionada en esos pasos de migrantes irregulares, lo que se sigue incrementando cada día afectando varias hectáreas desde la Comarca Kuna Yala hasta la zona del parque en Darién. “Esto está ocasionando grandes impactos ambientales negativos en el área protegida. Panamá tiene que tomar alguna decisión, porque como ministro de Ambiente estamos profundamente impactado, están contaminando la fuente de agua donde la comunidad tiene la toma de agua potable”, indicó el Ministro Concepción. En tanto, la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, dijo sentirse consternada y preocupada por el paso de 60 mil niños por la selva del Darién y que de esos, hay 30 mil niños que tienen entre dos y siete meses de nacidos, por lo que también hizo un llamado a sumarse a la campaña del Estado panameño: “Darién no es una ruta, es una jungla”.