Luego de una reunión sostenida con el secretario de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), Marcos Rubio y en la que participó el ministro de Seguridad Pública, Frank Alexis Abrego, el presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino, manifestó que el memorándum de entendimiento para la repatriación y deportación de los migrantes irregulares será ampliado.

El mandatario, quien dejo claro que la «soberanía panameña no está en juego»,  indicó que en el futuro los vuelos serán realizados desde la base «Mayor Salvador Córdoba», ubicada en Nicanor, Meteti, provincia de Darién.

Mulino aclaró que estos vuelos serán financiado al 100% por el Gobierno de los Estados Unidos y que se espera en los próximos días un retorno de migrantes de Norte América hacia Panamá.

El gobernante resaltó la disminución de la migración irregular en enero de 2025, en un 94%, algo que se ha logrado luego de las acciones implementadas por el Ministerio de Seguridad a través del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).

Sin embargo, Mulino dijo que algo que le preocupa es la presencia de migrantes de nacionalidades qué no son muy comunes, entre ella Pakistán, Irán, Bangladesh, etc.

Otro de los temas que fueron abordados entre Mulino, Rubio y Abrego, fue el del narcotráfico.

En este sentido, el señor presidente dijo que existe una preocupación por la actividad ilícita a través de algunos carteles como el Clan del Golfo, el Tren de Aragua, etc.

Hasta la fecha, se han realizado un total de 43 vuelos de repatriación y deportación de migrantes irregulares hacia países como: Colombia, Ecuador, India, Vietnam, etc.