Los 112 migrantes procedentes de vuelos de Estados Unidos, que actualmente están en el albergue de San Vicente, en Darién, obtendrán un permiso humanitario por 30 días, prorrogables hasta un máximo de 90 días, para que puedan gestionar su traslado a un tercer país, informó el ministro de Seguridad Pública, Frank Alexis Abrego. Transcurridos los 90 días, aquellos que permanezcan en Panamá de forma ilegal serán deportados. El Ministro explicó que los trámites legales, la estadía y la alimentación durante su estancia en territorio panameño serán asumidos en su totalidad por los migrantes. En los próximos días, se procederá al cierre de los albergues de Bajo Chiquito y Lajas Blancas en Darién, luego de haber cumplido su función de asistencia humanitaria en el flujo migratorio sur – norte del continente. El ministro Abrego indicó que se mantiene la coordinación con Costa Rica para un flujo migratorio inverso y seguro hacia Suramérica.