El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, junto a directores de los estamentos de seguridad, se reunieron en Darién con la asesora en Seguridad Interior de la Casa Blanca de Estados Unidos, Elizabeth Sherwood-Randall,  para mostrar los esfuerzos que realiza Panamá para atender la crisis humanitaria de la migración irregular y para hablar de la lucha contra el crimen organizado, a través del desarrollo de la “Operación Escudo”.

Tras agradecer la visita de la alta delegación estadounidense, el Ministro explicó que se realizó una gira de trabajo que inició con un recorrido por Bajo Chiquito, una de las comunidades panameñas fronterizas con Colombia a la que llegan migrantes irregulares.

Aquí el ministro Pino y la asesora de Seguridad, Elizabeth Sherwood-Randall, conversaron con un grupo de migrantes que acababan de llegar a la comunidad, después de caminar varios días por la espesa selva de Darién.

El ministro Pino dijo que llevó a la delegación estadounidense al corazón de la selva de Darién y se mostró la trayectoria que recorren los migrantes irregulares, que muchas veces utilizan las orillas de los caudalosos ríos para avanzar, sin medir el peligro al que deben enfrentarse. También se visitó los centros de recepción migratoria en Cañas Blancas y San Vicente en Metetí.

Posteriormente se realizó una reunión en la sede del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) para explicar el trabajo y esfuerzo que hace la República de Panamá, para atender la crisis humanitaria de la migración irregular y la lucha contra el crimen organizado, mediante la “Operación Escudo”.

Durante el encuentro se habló del trabajo de Panamá en la lucha contra el crimen organizado, los coyotes y contra quienes delinquen, trafican o tratan de hacer algo ilegal en la zona fronteriza.

Hasta el momento la “Operación Escudo” ha logrado resultados positivos en la lucha contra las organizaciones criminales, entre los que se incluye, el decomiso de 99 armas, 26 lanchas incautadas y 29 autos; 828 personas aprehendidas por tener casos pendientes con la justicia, por narcotráfico, microtráfico, posesión ilegal de armas de fuego, contrabando y tráfico de personas, entre otros.

Durante las revisiones que hace el Senafront y el Servicio Nacional de Migración, se ha detectado a personas con antecedentes penales en sus respectivos países, lo que ha llevado a las autoridades panameñas a expulsar y deportar a 346 personas que llegaron a Panamá, a través del flujo migratorio irregular.

El ministro Pino anunció que este mes también se espera la visita del ministro y viceministro de Seguridad Pública de la República de Costa Rica, a quienes también se les llevará a la zona fronteriza, para mostrar las dimensiones del problema que hay en Darién con la migración irregular.