El presidente de la República, José Raúl Mulino, instruyó al ministro de Seguridad Pública, Frank Alexis Ábrego, que dote a la Fuerza Pública de nuevos uniformes, equipos y entrenamiento, como parte de la estrategia para reforzar la condición de trabajo de los uniformados.

Tras revisar las estadísticas de incidencia delictiva, el presidente Mulino observa con satisfacción una disminución progresiva de estos índices. «Esto se debe a una combinación de varios factores. Implementar un programa de seguridad ciudadana implica, por supuesto, contar con una Fuerza Pública bien equipada y con la moral alta», afirmó.

A esto se suma un esfuerzo de cooperación entre la ciudadanía y las autoridades, quienes prestan atención a lo que ocurre en sus corregimientos y distritos, «con el ánimo de ayudar de mejor manera», agregó.

Con el propósito de enfrentar la delincuencia adecuadamente, el Presidente informó que activará  nuevamente la Secretaría de Información de Estadística Criminal, para tener un parámetro de referencia de dónde están las situaciones difíciles del país.

“Esto a mí, como ministro de Seguridad Pública, me benefició muchísimo. Fue un error gravísimo cerrarla como hizo el gobierno que siguió, porque se pierde la brújula”, explicó el Mandatario.

El presidente Mulino también se refirió a la crisis generada por la migración irregular, la cual, luego de ver las cifras estadísticas del Servicio Nacional de Fronteras, ve con satisfacción una disminución de tránsito de personas. En junio pasaron 31 mil 49 y en lo que va de julio, van 11 mil 386.

De estos migrantes, el 66% son de Venezuela; Ecuador y Colombia 7% y China el 5%. Sobre la disminución del tránsito de migrantes, dijo que el sistema de haber puesto la cerca y reducir el tránsito hacia una sola dirección ayudó mucho, así como el patrullaje intenso de cerca de 19 patrullas alrededor de la frontera. El objetivo de estas acciones es proteger a los migrantes y gestionar de manera organizada el flujo migratorio. Los migrantes merecen la atención y el apoyo del gobierno; no son delincuentes, sino individuos que buscan realizar el «sueño americano».