Obispos y agentes de la Pastoral Migratoria de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, realizaron un recorrido por la provincia del Darién, para conocer la situación actual de los migrantes irregulares. Los miembros de la iglesia Católica visitaron la estación migratoria de Lajas Blancas, donde pudieron interactuar con migrantes de diferentes nacionalidades, principalmente venezolanos, asiáticos y africanos, quienes ingresaron por la selva de Darién, para llegar a Estados Unidos. Los religiosos tuvieron la oportunidad de dialogar con algunos migrantes, quienes contaron las penurias que pasaron durante el recorrido a pie por el tapón de Darién, donde algunos de ellos fueron víctimas de grupos delincuenciales que operan en el lugar. Dentro de los asistentes a la gira estuvo Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano de la Santa Sede del Vaticano, quien dijo que es interesante ver las lanchas que llegan con migrantes de muchas partes del mundo. Czerny resaltó la labor que hacen las autoridades panameñas con los migrantes, sobre todo por la organización. “Es importante esa transición desde la parte más difícil de la selva hasta los buses en su trayecto hacia el norte”, comentó. Por su parte, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, destacó la presencia de Czerny en el país, quien fue enviado a esta misión por el Papa Francisco. “Nos reunimos para conocer la realidad que se vive en esta migración y ver cómo nosotros podemos trabajar en redes, desde los lugares de salida hasta el lugar de meta”, dijo Ulloa. En tanto, Larry Solís, subdirector del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), explicó a los miembros de la pastoral migratoria la ayuda humanitaria que se les da a los migrantes en su trayecto en suelo panameño. “Uno de los motivos por los cuales ha bajado el flujo migratorio, es por el ordenamiento que se ha dado, eliminando las diversas trochas que existían, esto para dar seguridad en su trayecto”, declaró Solís. Entre los asistentes a esta gira estuvieron el cardenal Álvaro Leonel Ramazzini, obispo de Huehuetenango, Guatemala, presidente de Red Clamor, monseñor Pedro Joaquín Hernández, obispo del Vicariato Apostólico de Darién, monseñor Mark Joseph Seitz, obispo de la Diócesis de El Paso Texas, Estados Unidos y monseñor Carlos Alberto Santos, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, México. Al finalizar la visita, los obispos y miembros de la Pastoral Migratoria expresaron su compromiso de seguir abogando por políticas más justas y humanas para los migrantes. La experiencia compartida en Darién ha reforzado su interés de trabajar en red para ofrecer apoyo y soluciones efectivas a los desafíos que enfrentan estas personas.