Bajo el cálido sol y lluvia de este 10 de noviembre radiante, la nación panameña se vistió de gala para rendir homenaje a uno de los momentos más trascendentales de su historia: el “Primer Grito de Independencia de Panamá de España”, ocurrido en 1821 en la histórica Villa de Los Santos. En la mañana se celebró una ceremonia solemne en la que el presidente de la República, José Raúl Mulino, acompañado de sus ministros, entre ellos el titular de Seguridad Pública, Frank Alexis Abrego y autoridades locales, izó la bandera nacional. Este acto no solo marcó el inicio de las festividades, sino que también sirvió como homenaje al país y un recordatorio del compromiso que la Fuerza Pública tiene con la nación. El desfile de los estamentos de seguridad fue uno de los momentos más destacados de la jornada. Miembros de la Policía Nacional, el Servicio Nacional de Fronteras, el Servicio Nacional Aeronaval marcharon con orgullo y disciplina. Su presencia reflejó el compromiso inquebrantable de defender los valores nacionales. Durante el desfile, la Villa de Los Santos se llenó de una atmósfera de emociones patrióticas. Familias y ciudadanos se alinearon a lo largo de las calles para presenciar el paso firme de los uniformados. Las banderas ondeaban al viento mientras la música militar sonaba y creó una sensación de unidad y orgullo colectivo. El desfile fue una poderosa muestra de fuerza y compromiso. Los estamentos de seguridad, vestidos con sus impecables uniformes y portando sus insignias con orgullo, mostraron que la defensa de la independencia y la soberanía de Panamá es una tarea que va más allá de las armas: es una responsabilidad cotidiana. Los rostros serios de los uniformados, marcados por años de servicio, reflejaron la valentía y dedicación con la que enfrentan su labor. Así, a lo largo de esta conmemoración, Panamá renueva su compromiso con los principios de libertad y soberanía. A través de la unidad mostrada por sus instituciones y ciudadanos, el país sigue adelante, honra su historia y mira al futuro con determinación y esperanza.
